martes, diciembre 20, 2005

Thomas Mann


Thomas Mann, originally uploaded by CarLeo.

Premio Nòbel de Literatura 1929, escritor emblemàtico de la Literatura alemana, nos hace reflexionar: ¿Què es un Escritor? "Un escritor es una persona para quien la escritura es màs difícil que para otra gente".
¿Necesidad Expresiva? "Todo interès en la enfermedad y en la muerte, es solamente otra expresión de nuestro interès en la vida".

Más se aprende de los buenos panfletos que de los himnos"
Thomas Mann

NOTA: Agradecemos a nuestros amigos lectores disculpar la orientaciòn de los acentos por haberse usado teclado inglès.

sábado, diciembre 17, 2005

Alemania


Alemania, originally uploaded by CarLeo.

Museo alemàn que recoge la historia de Luebeck, ciudad declarada como Patrimonio Cultural de la humanidad por la UNESCO. Lugar de nacimiento de Thomas Mann.

Luebeck Alemania pic_luebeck_1


Luebeck Alemania pic_luebeck_1, originally uploaded by CarLeo.

Luebeck, ciudad alemana en donde naciò Thomas Mann.

miércoles, diciembre 14, 2005

Museo Thomas Mann


Casa de Thomas Mann como Museo. originally uploaded by CarLeo.

La vivienda de Thomàs Mann, Casa escogida por èl para pasar sus veranos en Nida, Lithuania, 1930, es actualmente un Museo que lleva su mismo nombre.

Reflexiones de Thomas Mann


Thomas Mann, originally uploaded by CarLeo.

En el interior de su vivienda, Thomas Mann reflexiona acerca de la vida, la enfermedad y la muerte porque: "Todo interès en la enfermedad y en la muerte, es solamente otra expresión de nuestro interès en la vida"

Mann y Flia


Mann y flia, originally uploaded by CarLeo.

En su casa de verano en Nida Lithuania, Mann con su familia en un breve descanso, 1930.

Despedida de Thomas Mann


Thomas Mann, originally uploaded by CarLeo.

Su despedida de familiares y amigos, 1930.

sábado, diciembre 03, 2005

Thomas Mann, escritor alemàn


Thomas Mann, escritor alemàn, originally uploaded by CarLeo.

Biografìa de Thomàs Mann


Thomas Mann(Alemania, 1875-1955)
Novelista y crítico alemán, una de las figuras más importantes de la literatura de la primera mitad del siglo XX; sus novelas exploran la relación entre el artista y el burgués o entre una vida de contemplación y otra de acción. Mann, hermano menor del novelista y dramaturgo Heinrich Mann, nació en una antigua familia de comerciantes en Lübeck el 6 de junio de 1875. Después de la muerte de su padre, la familia se trasladó a Munich, donde se educó Mann. Fue oficinista en una compañía de seguros y miembro del comité de dirección de la revista satírica Simplicissimus, antes de dedicarse a la escritura como profesión. Estuvo influido por dos filósofos alemanes, Arthur Schopenhauer y Friedrich Nietzsche, aunque rechazaba las ideas de este último. En uno de sus últimos libros, Ensayos de tres décadas (1947), analiza sus propios escritos literarios rastreando las influencias de esos pensadores y de otros artistas. Las novelas de Mann se caracterizan por una reproducción precisa de los detalles de la vida moderna y antigua, por un profundo y sutil análisis intelectual de las ideas y los personajes, por un punto de vista distanciado e irónico, combinado con un profundo sentido trágico. Sus héroes son con frecuencia personajes burgueses que sobrellevan un conflicto espiritual. Mann exploró también en la psicología del artista creativo. Muchos cuentos cortos precedieron a la escritura de su primera novela importante, Los Buddenbrook (1901), que estableció su reputación literaria y se tradujo a numerosas lenguas. El tema de este libro, el conflicto entre el hombre de temperamento artístico y su entorno de clase media burguesa, volverá a reaparecer en sus cuentos Tonio Kröger (1903) y Muerte en Venecia (1912), llevado al cine por Visconti, y a la ópera por Benjamin Britten. En el 'Bildungsroman' La montaña mágica (1924), su obra más famosa y una de las novelas más excepcionales del siglo XX, Mann somete a la civilización europea contemporánea a un minucioso análisis. Entre sus obras posteriores se encuentran los cuentos Desorden y dolor precoz (1925), sobre el amor paterno, y Mario y el mago (1930), en el que señala los peligros de la dictadura fascista y la cobardía intelectual; la serie de cuatro novelas basada en la historia bíblica de José, José y sus hermanos (1934-1944), y las novelas Doctor Faustus (1947), El elegido (1951) y Confesiones del estafador Felix Krull (1954). El escritor español Francisco de Ayala tradujo algunas de sus obras durante su exilio en Buenos Aires. Mann fue también un notable crítico literario. Entre sus escritos críticos se encuentra Consideraciones de un apolítico (1918), un ensayo autobiográfico en el que llega a la conclusión de que un artista debe estar integrado en la sociedad. Su propio compromiso le llevó a la pérdida de la nacionalidad alemana en 1936 —a pesar de que había recibido en 1929 el Premio Nobel de Literatura— principalmente por su novela Los Buddenbrook, y eso que desde 1933 se exilió de Alemania, con la llegada de Adolf Hitler. Mann se refugió primero en Suiza y después en los Estados Unidos (1938), de donde se hizo ciudadano en 1944. En 1953 se estableció cerca de Zurich (Suiza), donde murió el 12 de agosto de 1955. Fue padre del autor Klaus Mann y de la escritora y actriz Erika Mann.

miércoles, noviembre 30, 2005

Necesidades Expresivas: Asignatura de Letras Universidad Central de Venezuela

En la asignatura "Necesidades Expresivas" dictada por la Profesora Carmen Teresa Soutino de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela, se estimula a los alumnos a lograr una adecuada comprensión del fenómeno literario especialmente mirando hacia las relaciones y conexiones entre la vida, la memoria y la facultad fabuladora, partiendo del hecho artìstico como necesidad o instinto. La obra Doktor Faustus, del escritor alemàn Thomàs Mann serà el lugar en el que nos adentraremos para ahondar en la interioridad del artista e iniciarnos en el pathos del alma, su sufrimiento y metamorfosis, como punto de partida de la obra de arte.
TEMARIO

Mediante la experiencia que provoca la lectura de imàgenes, trataremos de aproximarnos a las vivencias del mal y la enfermedad como sustratos que configuran la obra del creador moderno. El mito fàustico y la cultura alemana. La esterilidad del artista que necesita alimentarse de lo demonìaco y la putrefactio del cuerpo para volver a sentir. La obra como resultado del pacto, de la religio, del alma con Èl: el diablo, gran señor del entusiasmo. El territorio de la Sombra en el artista moderno.

  • ALUMNOS

Cristina Aguila ketakiki@hotmail.com

Hèctor Gonzàlez bestiadeldesierto@hotmail.com

Isabel Lara cristinacampos1976@yahoo.com

Jesùs Gonzàlez albertoges84@yahoo.es

Valentina Prieto pina1839@hotmail.com

Adriana Fernàndez adrimaceortiz@hotmail.com

David Garcìa david_garcia@banesco.com

Manuel Ferreira m_ferreira4h@hotmail.com

Adriana Escobar acem44@hotmail.com

Amilcar Granadillo amilcar_gp@yahoo.es

Nubijay Rodrìguez F. nubijays@hotmail.com

Erika Contreras erika.ct@gmail.com

Rafael Venegas rafavenegas07@yahoo.es

Ruben Moreno rudiseo@gmail.com

Oddry Hernàndez oddry_hernandez@hotmail.com

Dinelda Garcìa dinelda@gmail.com

Fèlix Guzmàn felixgabrielguzman@hotmail.com

Ortiz Allinsan allinsan2@hotmail.com

Elizabeth Barreto barretaloca@yahoo.es, ebl3cpm@gmail.com

Tatiana Solano

La tragedia de Fausto: Goethe

La tragedia de Fausto es la tragedia de una época en la cual los seres humanos han llegado a confiar en el poder omnímodo de la ciencia, creyendo que por medio de ella habrá de alcanzar el conocimiento de todas las leyes de la Naturaleza, que podrán dominar las fuerzas de la Naturaleza, descubrir y servirse de todas las reglas que rigen el mundo y la Creación.
De lo que se trata, entonces, es de marcar los límites al poder del hombre y de la ciencia. En ese sentido, el mensaje es profundamente filosófico y religioso a la vez. Una vez más, se procura destacar que las potencialidades de la racionalidad, no bastan por sí solas para habilitar al hombre a vivir en concordancia con las reglas divinas, con las reglas morales, con los imperativos de los impulsos espirituales; y poner de manifiesto que incurrir en la convicción de lo contrario es caer en una soberbia que solamente permitirá al hombre, a la poster, advertir su propia pequeñez frente a la grandeza de la Naturaleza y la Creación.
En este sentido, es visible la total afinidad con los conceptos y postulados fundamentales sustentados por el “Sturm und Drang”; en particular el cuestionamiento del racionalismo y la inclinación mística.
En este artìculo nos refreriremos al Fausto de Goethe como antecedente al Fausto de Mann. En la obra de Goethe, Fausto es médico, al igual que lo había sido su padre. Ejemplifica, en consecuencia, al individuo que ha volcado toda su fé en la ciencia; aunque luego, otros momentos de la tragedia, pondrán en evidencia que no tuvo escrúpulos en recurrir a procedimientos nada científicos, valiéndose de artificios mágicos, incursionando en los misterios del oscurantismo, de lo cual no estaba totalmente desligada la inclinación científica en su época.
Su obsesión por investigar y adquirir todo el conocimiento, lo ha alejado del mundo y de la sociedad. Habita una vieja casa gótica, pasa todo su tiempo en un gabinete de estudio, cubierto de estanterías llenas de antiguos libros, donde también se encuentran instrumentos de experimentación química con todo tipo de sustancias. Su única compañía es Wagner, quien es a la vez su discípulo y asistente, y compensa las enseñanzas que recibe fungiendo como su criado.
Fausto es presa de la angustia y la frustación provocada por el fracaso de sus intentos de alcanzar la máxima sabiduría. No ha logrado penetrar hasta la esencia misma; y, entretanto tampoco ha logrado el reconocimiento de sus semejantes hacia su talento, ni las riquezas materiales que otros inferiores a él han cosechado.
No encuentra sentido alguno a su vida y a sus esfuerzos. Oscila su ánimo entre la euforia y la depresión. No bien convoca exitosamente a un espíritu que le revelará la esencia del saber y de la vida, éste lo rechaza despectivamente y se aleja. Se inclina al suicidio, y en el último momento es rescatado por los cánticos angelicales que alaban la resurrección de Jesucristo. Recupera en cierto grado el aprecio hacia la vida, sólo para encontrarse con Mefistófeles, que volverá a tentarle y a conducirlo por la senda del mal.
Fausto no se amilana por la propuesta del Maligno. Su personalidad espiritual ya había sido suficientemente expuesta, dominada por la obsesión de sí mismo, por una ambición individualista de ser él la expresión máxima del saber, el que superara a todos los otros ejemplares del género humano. Ya había declarado antes, que no sentía temor por el Infierno, si ése era el precio de alcanzar el conocimiento supremo.
En definitiva, la tragedia de Fausto es la soberbia del hombre, de querer igualar a Dios; la ambición del hombre que, por medio del culto irrestricto de la ciencia, pretende convertirse él en el árbitro último de todos los elementos de la Creación, y el riesgo que con ello afrontará de perderse definitivamente, de entregar en tal empresa lo más esencial de si mismo, su alma. Seguramente, no faltan en ello elementos para que se perciba el sentido universal y permanente de ese mensaje.
El reto de Mefistófeles a Fausto, remeda la historia inicial de Adán; la manzana que la serpiente - bajo cuya forma se presentara el Maligno - le ofrece, es ahora la Ciencia.
La ambición insaciable del hombre, falto de aquella humildad ante la Creación que en el prólogo expondrá el Arcángel Rafael, tanto se manifiesta frente a su sed de conocimientos, como respecto de los placeres sensuales. En ese sentido, Fausto es un ejemplar típico del Sturm und Drang, cede facilmente al impulso de los instintos y se deja llevar irreflexivamente por sus pasiones. Enfrentado a la pasión del amor, ella nubla totalmente su entendimiento; cae en todo tipo de acciones reprobables con tal de lograr su objetivo de seducir a Margarita, aprovechando la superioridad de su intelecto frente a su inocencia y a su ingenuidad.
Moralmente, la figura de Fausto no resulta muy valorable. En el principio de la obra, a pesar de sus conocimientos científicos como médico, declara que no es su objetivo aliviar los sufrimientos de sus semejantes; sino que está dominado por la búsqueda de la fama emergente de ser el máximo y por la ambición de ser el primero en alcanzar el conocimiento de lo esencial. Cuando se propone conquistar a Margarita, se vale de todos los medios; y cuando la ha conquistado y ella se encuentra embarazada, se enfrenta con su hermano, lo mata, y la abandona en la forma más cruel e inescrupulosa.
Pero la personalidad de Fausto es contínuamente oscilante entre el Bien y el Mal; de modo que posteriormente se arrepiente y se esfuerza por rescatarla. Esa duplicidad de conductas, todas ellas de dimensiones trágicas, parecería que constituyen el modo con que Goethe procura evidenciar que en el hombre no existen en forma absoluta ni la bondad, ni la maldad; sino que la personalidad humana es compleja, variable, como luego lo sustentaron recurriendo incluso a ejemplificar en base a sus personajes, los primeros investigadores de la psicología y la personalidad, sus compatriotas Freud y Jung.Desde el punto de vista teológico y ético, la tragedia de Fausto es la tragedia del hombre en su vida; su permanente incertidumbre respecto del Bien y del Mal. Pero en definitiva, imparte el mensaje optimista de la religión, en cuanto su alma alcanza la definitiva salvación a pesar de todos sus errores, por la vía del arrepentimiento sincero y del triunfo esencial y final del Bien.
Fuente: http://www.liceodigital.com/literatura/fausto.htm

El "Mito" del Dr. Faustus

A pesar de que Fausto ha pasado actualmente a ser el nombre de algunas personas, originariamente era un apellido. Para la que sin duda constituye su obra más importante - y una de las creaciones literarias más trascendentales de la cultura occidental - Goethe se inspiró en un personaje real, llamado Jörg Faustus o Johannes Faust. Según diversas fuentes, se trató de un individuo que habría vivido en Alemania a caballo de los Siglos XV y XVI, en Würtenberg hacia 1480; y que se jactaba de haber vendido su alma al diablo.
Al parecer, fue uno de tantos charlatanes de feria, que iban de ciudad en ciudad presumiendo ser astrólogos, y tener poderes sobrenaturales que les habilitaban a leer el futuro y realizar similares supercherías. Sin embargo, de alguna forma su nombre se incorporó a la cultura popular, se convirtió en personaje de cuentos y leyendas populares; y hasta llegó a ser mencionado por el reformista religioso Martín Lutero en su obra “Conversaciones en la mesa” como poseedor de poderes diabólicos.
En 1587, un librero de Frankfürt, Johann Spiess, publicó una recopilación de las leyendas acerca de este personaje, bajo el título “Historia de Fausten”; antecedente que ha pasado a ser conocido como el Fausto de Spiess. Esta obra, incorporó la leyenda de Fausto al folklore popular alemán, como la historia del hombre que pactó con el diablo, entregándole su alma a cambio de la eterna juventud y la posesión de la sabiduría total.
El tema reapareció en 1588, en un libro escrito por Marlowe, “La trágica historia del Dr. Fausto”; obra en la cual, en la misma forma que en la anterior versión de Spiess, Fausto se encuentra obsesionado por el ansia de obtener el poder supremo de la sabiduría, y si bien advierte la soberbia que encierra su ambición, se arrepiente cuando ya es demasiado tarde para alcanzar la salvación de su alma.
La anécdota de Fausto, constituyó el motivo central de un ensayo de Gotthold Lessing - a quien cabe asignar la condición de creador de la crítica y el análisis literario - quien escribió un artículo en una revista literaria que se publicaba en la época en que Goethe frecuentaba los círculos intelectuales de Estrasburgo, sosteniendo que Fausto podría ser redimido en base a la sinceridad de su arrepentimiento y a la nobleza de su objetivo de perseguir la sabiduría.
Todo indica que fue este artículo el punto de partida de la idea de Goethe de escribir una tragedia dramática, siguiendo el modelo de las de Shakespeare que tanto admiraba. También se afirma que en 1768 Goethe asistió a una representación teatral de una versión modificada de la obra de Marlowe, que despertó su interés por el tema.Goethe comenzó hacia 1772 a trabajar en la elaboración de lo que finalmente fuera la primera parte de su "Fausto"; aunque en realidad no fue publicado hasta el año 1808. El 14 de enero de 1772 en Frankfürt tuvo lugar la ejecución de Susanna Margaretha Brandt, bajo la acusación de haber asesinado a un hijo ilegítimo; lo cual parece ser inspiración del personaje femenino de Margarita.
Fuente:http://www.liceodigital.com/literatura/fausto.htm


El Pacto con el Diablo en Doktor Faustus

Por: Carmen Leonor Rosales
Doctor Faustus, el título ya lo dice, es la historia de un pacto diabolico: el de Adrian Leverkuhn, un músico de principios del siglo XX que vende su alma al Otro para superar a todos en su arte. Mann ubica a Leverkuhn, como el mùsico o el violinista, en una época donde se cocieron los peores pecados, que son aquellos que reactivan la muerte, la peste, las bestias y la guerra. En la obra se observa un paralelismo de carácter irònico: tal como Leverkühn, posesionado por los demonios, se desenvuelve artìsticamente hacia un destino de un dìa de reconocimiento, la sociedad alemana simultáneamente se desenvuelve políticamente hacia su catastròfico destino polìtico. A travès de esta novela, asistimos a una parte de la historia de Alemania a través de los ojos de Serenus, un amigo personal del músico, un testigo muy parcial de los acontecimientos que se narran. A travès de Serenus, representante del humanismo burgués, y a través de unas pocas notas históricas, Mann pinta la época como escenario de la vida trágica de su héroe Adriàn, en donde la ingenuidad ya no es posible: es el auténtico pacto demoníaco del que trata Mann, con el saber perverso como el único modo de representar el horror de la violencia y de la muerte colectiva de la segunda guerra mundial. El trato firmado con el Diablo establece unas condiciones claras. A Adrian le será concedido tiempo, tiempo de gloria, creación y fiebre, una exaltación estupenda del espíritu que pasará por encima de las trabas de la moral y la razón. A cambio, él deberá renunciar a todo trato humano. Deberà renunciar irremediablemente al amor. Su relación con el arte será solitaria y dolorosa. Y desde luego, deberá entregar su alma al término del plazo concedido.
En esta obra, la horrible y espantosa situaciòn de Alemania, y la aventura en el Mal, la enfermedad y el arte de Adriàn forman un todo. Mann escribe al término de la guerra, una locura diabòlica, al tiempo que Serenus narra la perdición de su amigo en medio de las ruinas de su país humillado.
En Doctor Faustus hay una gran ironía porque al amigo es justamente el personaje que màs sufre como consecuencia de la enfermedad que lo lleva a la agonìa justo en la cúspide de su arte musical: la nada y la muerte. Thomas Mann, en su actitud irònica frente a la vida, nos muestra su complicidad con la enfermedad y con la muerte.